El año no comenzó de la mejor manera para el primer equipo federado de Nápoli Argentino porque Chichi anunció que, por motivos personales y laborales, no iba seguir formando parte del plantel, lo que significaba una ausencia de mucho peso para el conjunto ahora dirigido por la dupla “Loyola-Lavagnino”, como la llamaron en las redes y los medios de comunicación que cubrían la L. Ch. F. “Ha sido un gran y largo viaje, gracias por siempre Chichi, nuestro gran capitán. Estamos orgullosos del jugador que sos, pero mucho más aún por la persona que descubrimos”, los saludó el club en sus redes sociales.
“¡Gracias Capitán! Me pone muy contento ver todo el recorrido de estos doce años en el club, pero más aún ver tu crecimiento como persona, la hermosa familia que armaste, todo tu progreso en el laburo y como fuiste logrando todo lo que te propusiste en la vida. Disfruté mucho que hayamos compartido y hayas sido el capitán en ese gran equipo de Nápoli de 2019, solo la pandemia nos detuvo de sumar otra estrella para el club; y también por ser una pieza fundamental para el armado del equipo liguista, donde tu nombre quedará siempre marcado a fuego por ser el primer capitán y el jugador que convirtió el primer gol”, lo despidió el Tanque, quien le recordó: “Nápoli es tu casa.”
Y como todo apasionado por el fútbol, Chichi no quería dejar de practicarlo, por lo que los viernes empezó a jugar al fútbol 5 con compañeros del trabajo y los sábados se sumó a Superiori, que el 20 de enero inició su pretemporada de verano con una serie de amistosos que se disputaron en la cancha de sintético del Club Ducilo. Y en dos encuentros (ambos perdidos), el volante marcó dos goles, mostrando solo una parte de su enorme repertorio. Además, estuvo acompañado de dos viejos compinches: Barón y Santi, quienes también sumaron minutos junto a los jugadores +35.
El Club Atlético Ducilo (CAD) comenzó a construirse en 1937, poco después de la colocación de los primeros ladrillos en la fábrica del mismo nombre, fundada por la firma DuPont, que había llegado a Argentina en 1934 para explora el mercado de las fibras textiles. Y como puntapié inicial para el funcionamiento de dicho establecimiento deportivo, las autoridades de la empresa instalaron una cancha de fútbol para el esparcimiento de su personal, compuesto en aquel entonces de 426 personas.
En julio de 1938, como las instalaciones eran precarias, el Consejo de Trabajo le solicitó a la gerencia autorización para fundar formalmente un club que reuniera a todos los empleados. Entonces, la convocatoria se fijó para el 19 de noviembre de ese año y en quince días después ya estaban redactados los estatutos y elegida la primera comisión directiva. Mientras que 356 de los empleados se hicieron socios.
Por su parte, la empresa cedió un terreno dentro del perímetro de la fábrica y una pequeña propiedad, construyó una cancha de básquet y otra de bochas. Y a fines de 1939, la sede ya contaba con pileta de natación.
En los cuarenta, la fábrica creció considerablemente, por lo que el club quedó chico. Por ello, Ducilo adquirió cinco hectáreas a unas tres cuadras de la planta donde luego se construiría uno de los campo de deportes más amplios y completos de la zona.
Así, a finales de los cincuenta, la masa societaria creció a 3.500, siendo las actividades principales fútbol, básquet, natación, vóley, atletismo, billar, ajedrez y ping-pong.
En 1959 se produjo una gravísima inundación, por lo que una gran cantidad de vecinos y vecinas de Berazategui debieron abandonar sus hogares, ante lo cual, Ducilo habilitó las instalaciones del club para albergarlos y repartió alimentos y ropa.
En 1962, la entidad deportiva se afilió a la Asociación Argentina de Hockey, dando comienzo a un ciclo en el que esta disciplina se convirtió en la más importante y exitosa del CAD, con jugadores que serían campeones de los Juegos Panamericanos y Olímpicos, y ganadores de premios Olimpia, como Matías Paredes y Pablo “el tierno” Moreyra, actual presidente del club.
Pero Ducilo trascendió lo deportivo ya que fue un espacio para los eventos sociales en su hermoso salón y restaurante, donde se celebraban fiestas, casamientos, cumpleaños de 15, bailes, recitales musicales, la celebración de los Reyes Magos y demás actividades que involucraban no solo a los socios y empleados de la fábrica, sino a toda la comunidad.
Hasta que en octubre de 2007 las instalaciones del club pasaron finalmente a manos de la Municipalidad de Berazategui, mediante la firma de la escritura y con el objetivo de recupera un espacio para la sociedad que en los últimos años había sufrido un severo deterioro.
Y a través de la gestión municipal (hockey se mantuvo aparte de la misma), en 2015 se agregaron a las instalaciones dos canchas de rugby y dos de fútbol (una de ellas de césped sintético), al tiempo que en agosto de 2023 se renovó el gimnasio y en 2024 los vestuarios.
La gestión municipal deportiva en Berazategui no era una novedad ya que desde los ochenta que la comuna organizaba torneos de fútbol infantil. El primero se llevó a cabo en 1982, con la participación de seis clubes, y en 1988 debutó el denominado “Torneo Evita”, con 14 equipos, hasta que en 1990 se sumaron clubes de Quilmes y Florencio Varela.
Poco después se modificó el reglamento y solo pudieron competir en dicho torneo los clubes berazateguenses, que ya sumaban unos sesenta y provenían de todos los barrios del distrito como, por ejemplo, el histórico San Francisco (fundado en 1931 en el barrio más antiguo de Berazategui que desde1 1873 llevaba el mismo nombre), o CEDI los 15 y San Blas, estos dos últimos más jóvenes y en los que dirigían los napolitanos Miguel y Sebastián.
El Torneo Evita es un clásico de Berazategui que fue creciendo y desarrollándose de la mano del partido y en 2003 no solo se dividió a los participantes en dos zonas, sino que también se dispuso que los equipos solo podían contar con jugadores domiciliados en el distrito. Luego, en 2004, se jerarquizó aún más el campeonato y se resolvió que los árbitros fuesen contratados como empleados municipales.
Este torneo fue destinado para varones de 5 a 15 años; en tanto, en 2022, los organizadores inauguraron el “Evita Capitana” para fútbol de mujeres. En total, cada edición contaba con unos 60 equipos, 7 mil deportistas masculinos y 3 mil femeninos. Y a lo largo de más de tres décadas de estos certámenes surgieron profesionales reconocidos, como los delanteros Francisco “Panchito” Guerrero y Javier “La Chancha” Mazzoni, el joven Alan Velasco, y el goleador Darío “Pipa” Benedetto, entre tantos otros.
Y más allá de los límites de la cancha (en la que juegan equipos de entre seis y ocho futbolistas según la categoría), los Evita también funcionaban como un espacio de encuentro y camaradería para los chicos que superaba cualquier rivalidad durante el tercer tiempo, en el que compartían bebidas y comidas, acompañados de sus familiares.
En los equipos federados, sobre todo los juveniles, había una gran cantidad de jugadores que disputaban el Torneo Evita o lo habían hecho de chicos. Es más, una de las principales razones por la que Nápoli Argentino prefería no jugar a tira completa radicaba en que ese día, había futbolistas afectados al mencionado certamen de Berazategui.
De todos modos, el fútbol municipal comenzaba recién a fines de marzo o principios de abril, por lo que en verano, los más chicos estaban disponibles para entrenar y disputar amistosos, como los que llevaron a cabo todas las categorías el 16 de febrero ante Las Mandarinas de Brandsen, club que militaba en la Liga Metropolitana, y de visitante.
“Lindo volver a ver jugar al grupo y compartir por primera vez junto a Pablo Loyola. El triunfo fue un lindo premio para estos chicos por todo el esfuerzo que están haciendo en la pretemporada. A seguir”, publicó el Tanque, a lo que su compañero de dupla comentó: “Es un gusto para mí Tanque. Y contento por el compromiso y predisposición de cada uno al trabajo de cada día. Esto recién empieza.”
La pretemporada continuó el 24 de ese mes con otra jornada amistosa en la que la Sexta, Cuarta, Tercera y Primera se enfrentaron con ADIP en el predio de Ranelagh. Mientras que dos días después se conoció el fixture de la L. Ch. F., con los mismos rivales de la temporada anterior, más uno nuevo, Los Picapiedras, una entidad social y deportiva de Chascomús que solo competían en la Sexta.
En cuanto a los equipos no federados, Superiori disputó dos amistosos más de preparación, y ni siquiera con los refuerzos y una lista de jugadores disponibles lo suficientemente completa, volvió a caer en ambas ocasiones.
Por su parte, Intermimabile arrancó recién el 3 de febrero su pretemporada y lo hizo con un triunfo por 3-0 ante La jauría, que contaba con el exfutbolista profesional Diego Galván, y un refuerzo que se quedaría el resto del año, Diego “Fideo” Casanova, quien solía jugar el torneo inter country junto a Diego Giménez y se desempeñaba como volante ofensivo. Dos semanas después sucedió lo mismo con otro refuerzo, Damián “Negro” Leyes, viejo amigo de Mane, Diego Sierra, Gula y compañía, y excompañero en otros campeonatos de Xavi, a quien conocía de su querida Florencio Varela, donde era uno de los dueños del restorán “Survive”. Sin embargo, este aguerrido volante central no pudo debutar como Fideo dado que el equipo cayó 1-3 ante Indios Kilmes.
Este evento se realizó por iniciativa de Fer Rico, quien desde el verano se hizo cargo del mantenimiento de la cancha principal junto a Esteban e Iván. Esto incluía cortar el pasto (la Chancha se encargaba de esta tarea desde diciembre, cuando el club compró el tractorcito), el regado (se utilizaban los regadores automáticos) y pintar las líneas, para lo cual, el DT de +45 fabricó artesanalmente un dispositivo para hacerlo y el Negro lo asistía. Y más allá de esta distribución de tareas, los principales miembros de la comisión colaboraban de algún modo u otro. En esta etapa de desarrollo del club, todos ellos tenían asignado un rol cuando había partidos en el predio como, por ejemplo, Ricky e Iván siempre se encargaban de la entrada del estacionamiento junto al arroyo y así con el resto.
Por su parte, Ale fue uno de los encargados de convocar a los futbolistas que ya no jugaban en los equipos no federados como Miguel, Ema Micheltorena, Chuger, Nico Biscatzacú, Esteban y Leandro, quienes se sumaron a Ricky, Sebastián, el Tanque, Staropoli y Nacho Villa. En cambio, Mati Giaccardi, Xavi y Ernesto no pudieron asistir porque estaban de viaje; mientras que Nico, Staropoli y Leandro solo estuvieron presentes en las tribunas por lesión.
¿El desafío? Terminó 5-3 a favor de Campeones 2010+Superiori, que remontó dos veces el marcador gracias a la inagotable capacidad goleadora de Ema, quien ya no competía en torneos de fútbol sino al tenis, donde peleaba menos con los rivales y no terminaba tan golpeado.
Los de Fer Rico formaron con el Pampa; Muñeco, Pablito, Leo Moro y Gula; Mane, Diego Sierra, Giménez e Iván; Nono y el Correntino. Y después entraron Charly y Szczerban.
Los tantos los convirtieron Iván (1-0) y Nono (2-1) en el primer tiempo; y Szczerban (3-3) en el complemento.
Del otro lado, el combinado vencedor, formó con Miguel; José, Tito Zurlo, Pili y Sebastián; Nacho, Chuger, el Tanque y Esteban; Ricky y Ema. Y entraron Ale, Leo Krassevich, La Rata y Saviola.
Los goles fueron de Ricky (1-1) en la etapa inicial, La Rata (2-2), Ema (3-2 y 4-3) y Saviola (5-3) en la segunda.
A su vez, hubo un gran tercer tiempo con una cena en el buffet del club que propició el reencuentro de viejos compañeros y la fusión de las caras más nuevas. “No me puedo comprometer a volver a jugar todos los sábados. Pero cuando quieras ganar o salir campeón, avísame. ¡Jajá!”, bromeó Ema, acompañado de su hijo mayor, al despedirse de Ale, a quien no veía hacía varios años, aunque solían intercambiar mensajes con frecuencia.
Si bien oficialmente la fecha de fundación de Nápoli Argentino era el 25 de marzo de 2000, día en que disputó el primer partido oficial que ganó 3-2 a Deportivo Sospechá en la categoría D de la Liga Sudeste Quilmeña, la decisión de llevar esto a la práctica se tomó el 2 de ese mismos mes, en una casa situada en la calle Azcuénaga 3135, de Quilmes Oeste, donde residía Fer Rico junto a su familia, antes de mudarse al centro de Berazategui. “Todo lo que pasó después es historia conocida: la familia napolitana se amplificó a niveles que jamás hubiésemos imaginado y pudimos establecernos en la ciudad de Ranelagh como club. Cientos de jugadores y allegados fueron fundamentales para forjar nuestra querida historia, muchos aún siguen compitiendo en el +35 (Superiori) y en el +45 (Interminabile), y otros tantos colaborando con el club”, recordó el Tanque al cumplirse exactamente 24 años de aquella noche en la que él estaba reunido con su viejo amigo en el mencionado domicilio y un día antes del debut en la temporada 2024 de la L. Ch. F, campaña que iba a ser cubierta íntegramente por el periodista de Chascomús, Aníbal Gómez, de Radio Sport, lo que demostraba el interés que despertaba el club más joven de la liga.
En ese estreno, los napolitanos argentinos recibieron a UVE, el último campeón, en el predio de Ranelagh, donde la Sexta ganó 2-1, la Quinta 1-0, la Cuarta 3-0, la Tercera (que ya contaba con Sebastián como asistente del director técnico) 2-0 y la Primera empató 2-2. “Con la base del plantel del año pasado, más algunos chicos que se sumaron, estamos convencidos de que vamos a seguir compitiendo bien”, destacó el Tanque post partido y también remarcó que el primer equipo llevaba 667 días sin perder como local.
En la segunda jornada, los equipos federados viajaron a Brandsen y hubo resultados disparos, dado que la Sexta y la Quinta se impusieron 2.0 y 3-0, respectivamente; mientras que la Cuarta cayó 1-2, la Tercera ganó 1-0 y la Primera perdió 1-2. Aunque lo más lamentable del fin de semana fue la sería lesión que sufrió el capitán de la Reserva Lautaro Brunet, quien inmediatamente recibió el apoyo y acompañamiento del club, que le deseó una pronta recuperación.
Pero también hubo un acontecimiento destacable porque los jugadores de Primera Pizzi, Lucas Salvatori y el capitán Tomás Modzelevsky cumplieron 50 partidos jugados con el club; y el Tanque no dejó pasar la oportunidad para mencionarlo y agradecerles por darle “identidad” al proyecto futbolístico.
Tras esa caída, que para el cuerpo técnico era combustible para seguir ganando experiencia y avanzando hacia el objetivo trazado que era mejorar la performance del torneo anterior, el primer equipo tuvo fecha libre y el 16 de marzo solo compitió la Sexta, que recibió a Los Picapiedras y perdió 0-1. Ese mismo día también jugó una especia de división Séptima, que también cayeron.
Luego, el 24 de marzo los equipos federados recibieron a Unión Deportiva y la Sexta se recuperó con un tremendo 7-0, al tiempo que la Quinta se impuso 4-0, la Cuarta 2-0 y la Tercera 4-1. A su vez, la Primera, que ya había vuelto a contar en el plantel con Pino, dejó escapar dos puntos al empatar 1-1.
Pero más allá de los resultados, en la última fecha de marzo, los napolitanos argentinos se consolidaron ante Deportivo en Chascomús, donde la Sexta, la Quinta y la Cuarta empataron, y la Tercera y la Primera ganaron.
En cuanto a los equipos no federados, Interminabile disputó durante marzo las cuatro jornadas finales del torneo que había arrancado en 2023 y lo hizo con tres victorias y un empate, al tiempo que el equipo contó con el regreso de Vene al arco y Ricky alcanzó los 500 partidos.
Y si bien quedó en una posición que le permitía pasar a la Primera División debido a una reestructuración de los equipos que implementó Sport Events, la decisión de los delegados del conjunto +45 era obtener ese ascenso en la cancha, por lo que continuó en la Primera Nacional.
En total fueron 22 partidos, con 11 victorias, cuatro empates y siete derrotas; 43 goles a favor y 31 en contra; cinco expulsiones; y 25 jugadores utilizados; entre los cuales, Szczerban, Charly y Ale tuvieron la mayor cantidad de presencias (20), y el primer de ellos fue el goleador, con 10 conquistas, seguido por Ricky y el Correntino, con seis tantos cada uno.
Y antes de empezar el nuevo certamen de la Primera Nacional, en el que iba a ser uno de los grandes candidatos, los dirigidos por Fer Rico perdieron dos amistosos de preparación, otra vez sin el Vene y con arqueros improvisados.
Por el lado de Superiori, marzo fue un mes de más amistosos, dado que el torneo Tres Estrellas no se iba a disputar a raíz de que el predio de Ezpeleta se encontraba en refacciones, y había que aguardar, como los demás equipos, que Don Bosco terminara de organizar un nuevo campeonato, el cual se iba a disputar en el complejo GM, ubicado a la vera de la autopista, a la altura de la calle 21, en Berazategui.
Allí, el conjunto de Saviola, con Facu Saavedra de regreso al arco, empató con Balcarce y As de Espadas, y le ganó bien a Magallanes, con una buena producción ofensiva y puntos de rendimientos altos en Nachito Contreras y Rafa. Sin embargo, esta buena racha en el sprint final de la pretemporada no le alcanzó y el 23 de marzo debutó en el nuevo torneo de Don Bosco en GM con un 1-4 ante El Taladro.
Una expresión muy común es “siempre hay una primera vez para todo” y el 8 de abril 2024 el primer equipo federado de Nápoli Argentino lo demostró en la cancha, al ganarle 3-2 a Atlético Chascomús, un rival al que nunca antes había vencido y los goles los convirtieron Pino, Juan Ignacio Castro y Román. Ese domingo, a su vez, los jugadores dirigidos por la dupla Lavagnino-Loyola estrenaron la nueva indumentaria deportiva, del fabricante BSports, y que era de un celeste más oscuro, pantalón del mismo color y medias blancas; mientras que el conjunto alternativo estaba hecho prácticamente todo en negro, con vivos blancos y celestes.
Tras el encuentro, el Tanque resaltó el “trabajo duro” y “la templanza” del grupo que la semana pasada ya había dado vuelta el historial general ante el otro gigante de la L. Ch. F., como Deportivo Chascomús. “Nosotros seguimos nuestro camino, vamos disfrutando y celebrando los pequeños logros que vamos consiguiendo que no hace más que consolidar nuestro crecimiento como institución, como grupo y como equipo”, sostuvo el entrenador, quien recordó que la Primera llevaba más de 700 días sin perder en el predio de Ranelagh.
Crecer es positivo, pero, al mismo tiempo, implica la ardua tarea de integrar todo lo que se incorpora en el camino. Y en eso estaban los napolitanos argentinos, que sumaban nuevos desafíos y objetivos, como la participación, por cuarta vez consecutiva, en el TFBP, en el que iba a debutar el 2 de mayo ante el club Sarmiento de Dolores.
Otra novedad se produjo en el tercer fin de semana de abril, cuando el club comenzó a elegir al “jugador del partido” de la Primera, auspiciado inicialmente por Distribuidora Sol. Y quien estrenó este reconocimiento fue Juani Castro, el mejor en el triunfo 2-0 ante Tiro Federal en Chascomús, el mismo día en que se disputaba el Superclásico de la AFA. Por ello, desde el club destacaban el “compromiso” de estos jugadores que viajaban sin importar la ocasión, ya sea Día de la Madre, Día del Padre, Día del Niño, fin de semana largo o un Boca-River. Además, en esa jornada el arquero Nicolás Naranjo alcanzó los 50 partidos jugados.
Y en la última jornada del mes, los juveniles debían visitar a UVE, pero se suspendió por lluvia. Entonces solo compitieron la Tercera, que ganó 3-2 con dos goles de Tommy Calderón, y la Primera, que empató 1-1, con “valentía y carácter”, cómo describiría el Tanque, y de cara a una seguidilla que se avecinaba para los próximos diez días con la doble competencia.
Por su parte, Interminabile inició el 6 de abril el Torneo Apertura de la Primera Nacional de Sport Events y lo hizo con un contundente 4-0 ante LGD Max y aun sin un arquero fijo definido, lo que se terminó de concretar recién en la segunda fecha, cuando debutó Javier Zapata, un refuerzo que acercó Diego Giménez y quien de inmediato demostró un gran nivel y mantuvo la valla invicta en su estreno, que terminó 1-0. Pero, ya en la tercera jornada no pudo cerrar el arco, aunque el equipo volvió a ganar, esta vez 5-2.
En tanto, en Superiori debutó el defensor Sebastián Gómez, un exfutbolista de Indotados, en la D de la Liga Sudeste Quilmeña, que era amigo de Leo Krassevich, que llegó a los 100 partidos con Nápoli Argentino y fue el que lo invitó a sumarse al grupo, el cual durante abril sumó un empate (2-2 ante Huracanes) y dos derrotas.
Mayo comenzó con otro estreno, el de la Primera federada en el TFBP, el cual se produjo en el predio de Ranelagh ante el mencionado Sarmiento de Dolores. Y terminó 3-1 a favor del local, con goles de Juani Castro, Román y Marcos Yedro, quien ya se consolidaba como uno de los delanteros habitualmente titulares en un conjunto que iba dejando huellas. Una de ellas resumida en un número, el 715, que era la cantidad de días entre el 22 de mayo de 2022 y el 6 de mayo de 2024, período en el que la Primera se mantuvo invicta jugando en su casa por la L. Ch. F.
La última vez que había caído derrotado fue ante Tiro Federal y casi dos años después volvió a perder, en esta ocasión, 0-1 versus El Indio. “En ese tiempo pasaron tres clasificaciones consecutivas a instancias finales, dos semifinales y el poder vencer a todos los equipos que nos visitaron. Un enorme agradecimiento a todos los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas, que acompañaron este recorrido, cada uno desde su lugar es parte de este hito”, indicó el Tanque, quien dio unas gracias especiales a Pablo Loyola y Fede Doval, quien respondió con una frase del “Flaco” César Luis Menotti, el recientemente fallecido director técnico argentino campeón en el Mundial 1978, y que decía que “un equipo es una idea y los entrenadores son los que impulsan esa idea”.
Luego del traspié, la Primera viajó unos 250 kilómetros a Maipú (el tramo más largo realizado hasta entonces) para enfrentar al Club Atlético Jorge Newbery por el Regional y se trajo un empate 2-2, con dos goles de “La Bruja” Gauna, pero también siguió sumando jugadores surgidos de las inferiores debutando en el primer equipo. Y esta vez fue el turno de Joel Pereyra, quien se convirtió en el octavo integrante del semillero napolitano en lograrlo, lo que representaba para el club “el motor para el crecimiento” de la institución.
De esta manera concluyó la seguidilla de cuatro partidos en diez días, dos por cada torneo; todo un desafío para el plantel superior y su cuerpo técnico que al regresar de Maipú sintió que acababa de cruzar el Rubicón, en referencia, ni más ni menos, que al hito fundamental que logró Julio César para expandir el Imperio Romano. De todos modos, y más allá de todo tipo de comparaciones, los objetivos seguían siendo los mismos: clasificar a los cuartos de final de la L. Ch. F. y pasar la primera ronda del TFBP. “Ya estamos en la otra orilla”, resumió el Tanque, quien adelantaba una nueva y difícil misión con otra serie de cinco encuentros entre finales de mayo y principios de junio.
Esta serie comenzó el 19 de mayo, cuando todas las divisiones visitaron a Unión Deportiva y salvo la Quinta, que perdió 0-2, todas las demás ganaron con comodidad, marcando diferencias claras, tanto en el juego como en el marcador.
Siete días después se llevó a cabo otra tira completa ante Deportivo, en Ranelagh, donde cuatro de las cinco divisiones se impusieron y la Cuarta cayó 1-4. Ya iban dos de cinco, para la Primera, que el 29 de mayo visitó a Sarmiento de Dolores, en un partido que se disputó a puertas cerradas por decisión de los responsables del operativo de seguridad y que terminó 1-1. El tanto lo convirtió Gauna, quien llegó a los 11 goles, superando la gran marca que mantenía Ariel Soria, con 10; y el empate les permitió a los visitantes clasificarse a la siguiente ronda. Tres de cinco y uno de los dos objetivos cumplidos. Ahora faltaban las siguientes jornadas de junio.
En los equipos federados la actividad se percibía como una acción tras otra, todo en cámara rápida y dentro de una misma secuencia en la que casi no había respiro y se sucedían como flashes los entrenamientos y los partidos, y las formaciones iban modificándose constantemente en función del reparto de las cargas, las lesiones y las suspensiones. En cambio, en los no federados el ritmo era más lento y los cambios menos bruscos y más espaciados.
En el caso de Interminabile, arrancó mayo con una goleada 6-0 ante Los Leales y en esa jornada Iván llegó a los 200 partidos jugados en Nápoli Argentino, donde debutó en 2015 y compitió en las categorías +35 y +45. Y con un equipo que prácticamente salía de memoria, entre titulares, suplentes y goleadores, los dirigidos por Fer Rico también los restantes tres encuentros del mes para confirmar que era uno de los candidatos al título y al ascenso.
En tanto, Superiori sí sufrió algunos cambios, en función de que Saviola decidió no seguir siendo el entrenador y dedicarse a jugar, por lo que la conducción del platel la asumieron los delegados y organizadores que conformaban una mesa chica integrada por Leo Krassevich, Tito Zurlo y Staropoli.
Y tras una derrota en la fecha 5 del torneo, a esa mesa se sumó Seba Gómez, quien aceptó ser el nuevo director técnico, aunque su debut no fue el esperado dado que los napolitanos argentinos perdieron 1-4 versus Balcarce. Pero, al menos, ese sábado, hizo su estreno Pablo Ramos, un arquero que trajo Staropoli en procura de solucionar uno de los grandes déficits del grupo.
Cuatro de cinco: el 2 de junio, la Primera visitó a Atlético Chascomús y perdió 0-1. Ese día se disputó tira completa y la peor parte se la llevaron los juveniles, que 24 horas antes habían recuperado la fecha suspendida el 28 de abril ante UVE. Un exceso por parte de la L. Ch. F. a la que nunca parecía alcanzarle el almanaque para organizar el fixture de mejor manera.
Pero más allá de la derrota, el motor del club seguía funcionado, ya que Simón del Greco, categoría 2003, se convirtió en el noveno jugador de inferiores en debutar en el primer equipo.
Cinco de cinco: el 5 de junio, la Primera cerró esta seguidilla iniciada el 19 de mayo con un 2-2 ante Jorge Newbery y de local, lo que le permitió asegurarse el pase a la siguiente fase, donde lo esperaba Deportivo Tandil, por lo que había que viajar unos 370 kilómetros más, superando su propio récord de distancias recorridas. Sin embargo, el cuerpo técnico y los dirigentes insistían con un mismo mensaje para los jugadores, que ya sumaban más de 50 entrenamientos en el año: “Disfrutar el recorrido.”
De cualquier modo, el haber conseguido la clasificación para la siguiente fase del TFBP implicaba que la seguidilla se extendía. Primero, los napolitanos argentinos recibieron a Tiro Federal, con cuatro triunfos y un empate (la Tercera 0-0), lo que les valió a las cinco divisiones el pase a los cuartos de final de la L. Ch. F.
Y el 12 de junio se produjo el viaje a Tandil, el cual fue posible gracias a la empresa Vía Bariloche, en la que trabajaba Mane y que se convirtió en el main sponsor de este evento. “Trabajo, trabajo, trabajo”, sintetizó el Tanque al momento de señalar cuáles eran las claves del grupo luego de conseguir un valioso 0-0 en su excursión por la ciudad bonaerense de las sierras, los salamines, la piedra movediza y los hermosos paisajes con su lago, dique y parques.
Lamentablemente, una semana después, los tandilenses se impusieron 1-0 en el predio de Ranelagh y eliminaron a Nápoli Argentino del Regional. Sin embargo, el enfoque de los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, ese triángulo de hierro que suele ser la esencia de todo club de deportes de conjunto, seguía firme y no les iba a cambiar el rumbo que una pelota pegue en el palo y entre o no entre, porque el árbol no debía tapar el bosque y se trataba de un camino largo en el que no había que tomar atajos, por más que el tiempo apremiara con los cuartos de final a la vuelta de la esquina.
Los encuentros de ida de esta ronda se disputaron el 29 y 30 de junio, cuando Sexta y Quinta recibieron a ADES (2-0 y 2-2) y Tercera visitó a LEFU (0-3); al tiempo que Cuarta y Primera recibieron a Deportivo Castelli de local (2-2 y 1-0).
En cuanto a Interminabile, este equipo tuvo durante junio cinco encuentros, de los cuales ganó tres, empató uno y perdió el restante, pero este último fue determinante porque implicó una derrota 1-2 ante Jamaica, otro de los grandes animadores del torneo, que lo relegó en la tabla de posiciones, por lo que los mayores de 45 tenían que correr de atrás, aunque iban a hacerlo con un refuerzo de lujo, luego de que Xavi se sumó al plantel desde aquella discusión en marzo de 2022. Tal vez se había dado cuenta de que prefería perder con amigos que ganar con extraños, ya que hasta su regreso había jugado en diferentes equipos integrados, en su gran mayoría, por desconocidos que solo pretendían competir, no compartir un grupo.
Mientras que en Superiori la construcción de plantel continuaba siendo una tarea constante debido a las numerosas bajas de los futbolistas golondrinas, muchos de los cuales volaban lejos ante los resultados negativos. Por ello, la mesa chica insistió y, a través de Mauro Gómez, sumó a Alexis Banga, quien jugaba de lateral o volante por el costado izquierdo; y por medio del nuevo entrenador, a cuatro ex Indotados: Martín Di Girolamo (defensor o volante), Rodrigo Fossati (volante derecho), Gonzalo Altamirano (volante ofensivo) y un viejo conocido de la época de Nápoli pre-campeón 2010, como Andrés Eraso. Es que dicho equipo se encontraba por el momento desarmado y sin competencia; entonces había muchos jugadores “colgados” que estaban disponibles y con ganas de jugar.
Pero Andy se fue expulsado en su partido regreso, en un 1-1 ante San Pablo por la fecha 7, y no volvió más; aunque los demás recién incorporados al plantel sí lo hicieron y así fue que, en el último sábado de junio, el flamante DT obtuvo su primera victoria con un contundente 3-0 ante Once Corazones.
El segundo semestre de 2024 comenzó con los partidos de vuelta por los cuartos de final de la L. Ch. F., instancia en la que la Primera se tomó revancha de la eliminación del año anterior propiciada por Deportivo Castelli y lo venció 2-0 en su propia cancha, dejando atrás el dolor y ratificando que el grupo se merecía, incluso desde aquel entonces, jugar una final. A su vez, la Sexta y la Tercera también pasaron de ronda, mientras que la Quinta y la Cuarta quedaron afuera de la competición.
Para el Tanque, dicho encuentro fue una de las “mejores actuaciones del año”, la cual se basó en dos pilares fundamentales: perseverancia y resiliencia, que demostraban que los jugadores nunca bajaron los brazos. Y, además, destacó a Román y Santos, otros dos futbolistas que se acababa de sumar a lo que ya se llamaba “el club de los cincuenta”, por la cantidad de partidos disputados con el primer equipo.
Pero antes de alcanzar el juego decisivo había que disputar las semifinales ante Atlético Chascomús, que el 14 de julio derrotó 1-0 a los napolitanos argentinos en el predio de Ranelagh, dejando a su rival en una situación complicada.
Ese mismo día, la Sexta venció 3-2 a Atlético, también de local; al tiempo que la Tercera cayó 1-3 versus Deportivo Castelli. Pero solo el primero de estos equipos pudo clasificarse a la final al imponerse 2-0 en la revancha.
“Sin atajos y con el grupo por delante de todo”, resaltó el Tanque tras la merecida clasificación, la cual no hacía más que subir la vara de cara a los 180 minutos restantes.
Los primeros noventa se disputaron el 28 de julio en el predio de Ranelagh, donde los napolitanos argentinos recibieron a ADES en un complejo deportivo repleto y en la previa la Sexta empató 1-1 con Deportivo Castelli.
Y, otra vez, los más chicos y los más grandes emparejados, dado que la Primera, en un encuentro luchado, friccionado y trabado, terminó 1-1, con gol de Yedro, por lo que ambas series quedaban totalmente abiertas, aunque levemente inclinadas para los equipos que definían de local.
Mientras tantos, Interminabile transitaba por la segunda rueda del Torneo Apertura de +45 de Sport Events y en las primeras fechas de julio logró sendos triunfos por 3-0 que colocaron en la segunda posición, detrás de Chiche FC, con el que se midió en el siguiente partido, disputado el Día del Amigo.
Se trataba de una final anticipada, por lo que ambos equipos llegaron al duelo con plantel completo. Incluso Xavi, quien había llegado a los 350 partidos y sufrido una expulsión en las jornadas previas, pudo estar presente, al igual que Leo Moro, que disputaba pocos cotejos ya que los sábados trabajaba y ese sábado cumplía 250 encuentros disputados entre Superiori e Interminabile.
Y como solía ocurrir con los dirigidos por Fer Rico, ante los rivales más difíciles jugaba mejor que contra los supuestamente inferiores. Entonces, versus Chiche se dio un enfrentamiento parejo que los punteros lo definieron a pura eficacia, sellando un 3-0 exagerado que prácticamente lo dejaba sin obstáculos para coronarse campeón, más allá de que faltaba varias fechas.
En cambio, Interminabile no podía relajarse porque había otros equipos que estaban en el mismo lote que peleaba por el ascenso, como Jamaica y Malvinas Argentinas. Sin embargo, la derrota con Chiche dejó secuelas y en la fecha siguiente, los napolitanos argentinos perdieron ante un equipo presuntamente débil, que luchaba por no descender, lo que lo relegó a la cuarta colocación, lejos de la Primera División.
En cuanto a Superiori, el ciclo de Seba Gómez como entrenador sumó un 1-1 ante Huracanes, un 0-2 versus San Pablo y un 3-0 a Ciclón de Wilde hasta el final del certamen.
En total, los mayores de 35 disputaron 16 partidos, con cuatro victorias, cinco empates y siete derrotas; 25 goles a favor y 29 en contra; y dos expulsiones. Y en esta campaña Leo Krassevich fue el único futbolista presente en cada jornada, al tiempo que Staropoli y Rafa terminaron siendo los goleadores, con cinco y cuatro tantos, respectivamente.
El domingo 4 de agosto, unos 250 integrantes de la familia de Nápoli Argentino se movilizó hasta General Belgrano para presenciar la final de vuelta ante ADES. Desde el predio de Ranelagh partió un micro dispuesto por la dirigencia, junto a una caravana de autos particulares. Pero hubo un hincha en particular que no partió de allí, sino que lo hizo desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, adonde arribó esa misma mañana, procedente de los Estados Unidos. Se trataba de Nico Giaccardi, quien, tal como lo había hecho para la final de 2010, tomó la decisión de realizar un viaje relámpago para no perdérselo. Claro que la situación personal era distinta que no jugaba y ahora se desempeñaba como dirigente, a lo que se sumaba que su esposa estaba embarazada. Por ello, este viaje fue aún más breve que el de 14 años antes y acordó con sus padres, Aldo y Mari, que lo fueron a buscar apenas bajaba del avión y desde allí lo condujeran hasta la cancha junto al río El Salado. “Más mística que esta no se consigue”, le dijo, en broma, Ale a Pablo Loyola, respecto de la travesía de su amigo Nicolás, antes de subir al colectivo en el que iban algunos empleados del club, con pelotas, conos, banderas, redoblantes; familiares, amigos y también exintegrantes del plantel superior como Barón, Chichi y Alexis.
El micro y la caravana llegaron temprano, a la par del plantel y el cuerpo técnico, y mientras los jugadores ingresaron a los vestuarios, los hinchas empezaron a buscar un lugar en el sector para el público visitante, detrás de uno de los arcos y al costado de un gimnasio en desuso, del lado de los bancos de suplentes, pero lejos de estos. A su vez, los dirigentes y sus familias fueron a almorzar a un parilla para calmar la ansiedad y esperar la hora del puntapié inicial.
El grueso de los simpatizantes se ubicó detrás del arco, con las banderas y la batucada, y el resto fue hallando su posición. De a poco fueron llegando todos y no faltó ninguno. Había jugadores y exjugadores de los equipos no federados, e integrantes de los equipos juveniles que aguardaron expectantes el encuentro decisivo, que se disputaba en un terreno de juego bastante pesado porque había llovido el día anterior.
Cuando los equipos salieron a reconocer el campo el sector visitante ya estaba colmado, con gente sentada donde podía, parada en medio del barro, trepada al alambrado o subida a algún tronco o árbol.
Por su parte, un grupo reducido de dirigentes, entre ellos el recién llegado Nico Giaccardi, estuvieron en la zona mixta, del lado del arco opuesto, más cerca del sector para el numeroso público local, que ocupaba esa cabecera y todo el costado opuesto a los bancos, que daba al resto del predio deportivo.
Y ante semejante expectativa, los jugadores no defraudaron a ninguno de los presentes porque fue un partido entretenido, con ocasiones de gol para ambos equipos y situaciones cambiantes. Siempre en un marco de paridad casi absoluta, el local se puso 1-0 en el primer tiempo al aprovechar un error defensivo, pero cinco minutos después lo empató Román con un tiro desde afuera del área.
“Si salimos campeones a Nico lo secuestramos y le hacemos perder el vuelo. No se va”, le dijo Mati Giaccardi a Ale durante el entretiempo, en momentos en que los suplentes realizaban trabajos competitivos cerca de su hinchada y el presidente se Nápoli se acercó al alambrado. Es que Nico tenía reservada la vuelta para esa misma noche porque no quería dejar demasiado tiempo sola a su mujer.
En el segundo tiempo, cuando ADES era algo superior, Pino entró a la cancha por Figurelli (Pizzi bajó del medio a zaguero central y Santos pasó de lateral izquierdo) y en la primera pelota que tocó puso el 2-1 con una tijera. Sin embargo, la alegría de los visitantes duró poco porque el local rápidamente encontró el 2-2 y forzó los penales.
Nico Naranjo venía de una gran actuación en la definición ante Atlético Chascomús, mientras que el arquero de ADES, Marcos Del Valle, era una de las grandes figuras de su equipo junto al “10” Matías Arriola.
Ambos guardavallas se lucieron: Naranjo le atajó a Arriola y Del Valle a Pino. Así la serie de cinco terminó 4-4. Y en la de 1, el arquero local, que se adelantaba en todos los remates sin que el juez de línea ni el árbitro hicieran repetir la ejecución, le contuvo el tiro a Salvatori y ADES gritó campeón por cuarta vez en su historia.
“Agradecemos a todo el cuerpo técnico y jugadores por representarnos de inmejorable manera y habernos llevado a la final en solo tres años de competencia. Lo volveremos a intentar, porque de eso se trata”, publicó el club al cabo de la final y a la espera de que el fin de semana siguiente se disputara el encuentro decisivo en la Sexta división, que había suspendido por mal clima.
Había dolor, obviamente, porque siempre se compite para ganar. Pero, al mismo tiempo, subyacía una enorme tranquilidad porque todos los protagonistas lo habían dejado todo y podían verse a los ojos sin reproches ni arrepentimientos, con la convicción de que había que seguir por el mismo camino. Y así se expresaron los jugadores y el cuerpo técnico cuando el lunes 5 de agosto de reunieron en el predio de Ranelagh y se prometieron seguir trabajando para brindarle grandeza a una institución que había nacido de un simple grupo de amigos alrededor de una pelota y que no paraba de crecer.
¡¿Cómo no enamorarse del fútbol, amateur cuando se producen estas situaciones y otras que la mayoría de los hinchas y público en general no saben, como, por ejemplo, que el Tano Pozzoli retrasó una semana su viaje a Italia, donde se sumaría a un equipo local, para poder estar presente en la final, en la que pateó un penal que convirtió?!
Y con ese amor por la camiseta intacto, los chicos de la Sexta, comandados por Fede Doval, salieron el 11 de agosto de disputar la final de vuelta ante Deportivo y en Castelli, en busca de la primera estrella liguista para Nápoli Argentino.
El equipo formó con 3-3-2-2 compuesto por Máximo Mielnicchuk; Ezequiel Cosimano, Bautista Benítez y Bastian Garay; Jordan Argañaraz, Mateo Godoy y Juan Martín Córdoba; Alejo Pombar (capitán) y Bautista Rolón; Lautaro Cigliutti y Alexis Candia. Y en el banco se suplentes aguardaron Ignacio Rizzo, Dante Coronel, Joan Uriel Belgara, Martiniano Cigliutti, Tomás Meccico, Santiago Chavanne y Valentino Ojeda.
En el primer tiempo Rolón puso el 1-0 y en el segundo Candia el 2-0 para un equipo al que no le pesó ser visitante y fue superior de principio a fin. ¡Campeones!
En total, estos chicos jugaron 20 partidos, con 15 victorias, dos empates y tres derrotas; 41 goles a favor y 14 en contra. Y los máximos anotadores fueron Pombar (14) L. Cigliutti (11), Rolón (8), Chavanne (3), Benítez (2), y Candia Godoy Argañaraz (1).
“Del 1 de agosto de 2021 a la eternidad. Gracias. Somos campeones”, publicó la propia Sexta en sus redes, en las que solían difundir la lista de convocados para cada partido, y destacó los más de setenta entrenamientos que la habían llevado hasta la consagración, la cual no se debió solamente a los 18 futbolistas allí nombrados, sino a los más de treinta que llegaron a formar parte de este grupo que representaba las fuertes raíces de un club joven que, probablemente, no exhibía grandes atributos, porque estos crecían por debajo de la tierra, solidificando las bases.
Claro que a los más chicos los guían los mayores y en Nápoli Argentino los integrantes de Interminabile servían como una fuente de inspiración. Así fue que después de dos derrotas consecutivas, los dirigidos por Fer Rico se recuperaron con un 5-0 y llegaron a la última fecha para jugar un mano a mano con Malvinas Argentinas para dirimir quién se quedaba con el segundo puesto y el ascenso directo.
Este encuentro se jugó en la cancha central de Zucamor, una de las mejores en césped natural de la zona, y los napolitanos argentinos volvieron a demostrar que se agrandaban en las difíciles y se impusieron 2-1, con tantos de Leyes, de penal, y Ricky, el futbolista de los goles importantes. Y de esta manera, lograron un subcampeonato y el segundo ascenso en menos de tres años.
De esta manera redondeó una gran campaña, con 13 victorias, dos empates y tres derrotas; 46 goles a favor y 16 en contra; tres expulsiones; y 23 jugadores utilizados; entre los cuales, el Tanque y Szczerban tuvieron la mayor cantidad de presencias, 17 cada uno; y terminaron como el primero y el tercero en la lista de goleadores, con nueve y siete, respectivamente (el segundo fue el Correntino, con ocho).
En el fútbol impera una realidad inalterable: se puede ganar, perder o empatar. Lo que si varía es la forma en la que se lo hace y cuánto tiempo se la puede sostener. El ascenso de +45 era una prueba de ello y también la Primera, que, si bien había perdido la final antes ADES, la manera en la que llegó hasta esa instancia y con la que se desenvolvió en la misma, significó un triunfo en sí mismo, el cual funcionó como un imán que atrajo actores desde la periferia hacia el centro de la escena. Este fue el caso de Alexis y Chichi, quienes regresaron al plantel superior competir en el segundo tramo de la temporada. Del otro lado, el plantel sufrió también la baja de otro histórico como Pino, quien desde hacía mucho tiempo acarreaba una lesión en una rodilla que le impedía entrenar y jugar con normalidad, y decidió dejar provisoriamente la práctica deportiva a este nivel.
El 25 de agosto comenzó el Torneo Clausura de la L. Ch. F. con una jornada de tira completa ante Deportivo Chascomús en el predio de Ranelagh, donde la Sexta campeona se despachó con un 8-0, la Quinta ganó 4-2, la Cuarta empató 1-1 y la Tercera perdió 1-2. Mientras que la Primera, a pesar del poco tiempo de preparación por haber jugado la final tres semanas antes, continuó con lo hecho en el campeonato anterior y no tuvo piedad: terminó 7-1 y con el agregado de que Pizzi, al fin, convirtió su primer tanto oficial, lo que para él significaba una alegría enorme, y que Yedro se sumó al “club de los cincuenta”.
Y en el mismo mes también inició el campeonato para los Mayores de 35, que arrancaron con dos derrotas injustas, en las que pagaron demasiado caro algunos errores en defensa, al tiempo que sumó un buen refuerzo con Román Forellí, un centro delantero alto y potente, conocido de Gera y que enseguida marcó goles. Lo mismo que Gonzalo Altamirano, que de entrada mostró que tenía condiciones para ser la gran figura del equipo.
En septiembre, los cinco equipos federados visitaron a El Indio en Brandsen, donde Sexta ganó 3-1, Quinta perdió 0-1, Cuarta se impuso 2-0, Tercera 1-0 y Primera 4-0 al cabo de un encuentro en el que Dylan volvió a ser figura y pasó a convertirse en el “tractor” del equipo desde el lateral derecho. Fue un sábado bien celeste, en el que, una vez más, los jugadores demostraron dedicación, compromiso y disciplina en el marco de una competencia sana.
Hasta entonces, en las dos primeras fechas del torneo, el cuerpo técnico había utilizado une veintena de jugadores y buscaba variantes para seguir mejorando y ser un conjunto versátil y sólido al mismo tiempo. Una de ellas fue la de Santos, quien pasó de defensor a delantero centro, aprovechando su altura y potencia física. Y el estreno en esta nueva posición se produjo en un 3-0 ante Tiro Federal durante una tarde de sol en el predio de Ranelagh. Tres fechas, tres victorias para la Primera.
A mediados de mes se produjo un nuevo hito en la historia del club al abrirse la convocatoria para conformar el equipo femenino que competiría en la L. Ch. F. a partir de la temporada 2025. Para ello, Nápoli Argentino sumó a los entrenadores Walter Martins y Myriam Martelli, quienes tenían experiencia en el fútbol de mujeres en otros clubes de AFA, como Excursionistas, y que buscaban para esta ocasión jugadoras mayores de 16 años.
Parecía que la doble competencia había quedado en el primer semestre, con el TFBP. Sin embargo, el Consejo Federal de Fútbol de AFA le otorgó a loa napolitanos argentinos una licencia deportiva para participar en el Torneo Regional Federal Amateur (TRFA), la cuarta división en importancia del país. Desde 2021, cuando comenzó la actividad federada de la asociación, la dirigencia se había trazado tres objetivos: ser competitivos en la L, Ch. F., aportar valor desde lo institucional a la liga y jugar el TRFA en un plazo de cinco años. Así que esta misión ya estaba cumplida, aunque el recorrido recién comenzaba…
Y ese arduo y extenso camino primero le puso por delante dos postas: una, en el Día de la Primavera, que incluyó una difícil visita a UVE en la que Sexta ganó 1-0, Quinta perdió 0-2 y Cuarta se impuso 2-0; mientras que Tercera se suspendió y Primera empató 0-0.
Y la segunda fue la del 29 de septiembre, cuando los napolitanos argentinos recibieron a Atlético Chascomús en el predio de Ranelagh, donde Sexta goleó 5-1, Quinta empató 1-1, Cuarta ganó 2-1, Tercera perdió 2-3 y Primera salió 2-1, con un golazo desde afuera del área, en el arco del arroyo, de Lucas Busto. A su vez, ese mismo día, debutó en el primer equipo otro pibe de las inferiores, Joaquín Negrete, categoría 2009.
El buen presente provocaba que todos los jugadores quisieran estar presentes, no solo en cada partido, sino en cada entrenamiento. Por ello, los chicos llegaban a las prácticas en bicicleta, caminando, en colectivo, auto o moto, solos o en pequeños grupos; siempre dispuestos a aprender y evolucionar como futbolistas y como personas, individual y colectivamente; con respeto y, especialmente, disfrutando. Y esto no hacía más que dificultarle la tarea al cuerpo técnico a la hora de rotar y armar las listas de convocados, aunque era un problema lindo.
En cuanto a los objetivos de Interminabile, a comienzos de año se habían trazado dos: uno ya estaba cumplido, que era ascender a la Primera División. Y el otro apuntaba a mantener esa categoría, a sabiendas de que el nivel iba a ser sumamente exigente y había que enfrentar a grandes rivales.
El primer duelo fue ante Daniel Sport, uno de los principales animadores de la “A”, y los dirigidos por Fer Rico estuvieron a la altura de las circunstancias. En un trámite parejo, perdieron 0-1, pero bien podrían haberse llevado un empate. Mientras tanto, el grupo seguía consolidándose y cada integrante crecía y sumaba, como, por ejemplo, Germán, quien esa fecha cumplió 100 partidos disputados.
En la segunda jornada, el equipo se recuperó y venció 2-1 a Jamaica, que había ascendido por promoción, luego de arrancar perdiendo; pero en la siguiente fecha volvió a perder, esta vez, 0-1 versus Aston Birra, que solía estar en el podio casi todos los años.
Y cuando en el último sábado de septiembre empató 0-0 ante La Jauría (otro ascendido por promoción) quedó nuevamente en evidencia que Interminabile rendía mejor ante los rivales más encumbrados.
Esas especies de paradojas futbolísticas también se producían en Superiori, con la diferencia de que sus resultados no siempre reflejaban el rendimiento en cada partido. En se sentido, en la fecha 3 perdió 3-4 ante Once Corazones después de ir casi todo el encuentro en ventaja, luego, en la siguiente jornada, se impuso claramente 4-1 a Magallanes con un Gonza Altamirano brillante; y en la quinta goleó, nada más ni nada menos, que a uno de los candidatos y a un clásico oponente como Huracanes de Bernal. Fue 5-1, con otra destacada actuación del mencionado volante ofensivo que jugaba, hacía jugar y marcaba goles espectaculares.
En octubre se comenzó a disputar el TRFA, conocido en el mundo del ascenso como “el torneo más difícil del mundo”, ya que participaban del mismo 344 equipos de todos los rincones del país, los cuales se distribuían en ocho regiones, una de ellas, era la Bonaerense Pampeana, en la que competía Nápoli Argentino, que, en esta edición, se enfrentaría en su zona con UVE y Deportivo Chascomús, en partidos de ida y vuelta.
Paralelamente, el club no podía descuidar la L. Ch. F., y en la primera fecha del mes visitó a Unión Deportiva, ante el que las tres categorías juveniles se impusieron, al tiempo que Tercera y Primera empataron, esta última con gol de Santos, en su nuevo rol de centro delantero. De todos modos, este resultado le permitió al primer equipo terminar la primera ronda como puntero. Sin embargo, había que mirar para adelante porque se le venían diez partidos en un mes. Era momento de trabajar duro, permanecer unidos y, sobre todo, creer.
Para hacer frente a este desafío de la doble competencia, el cuerpo técnico sumó nuevos jugadores para el TRFA y armó una mini pretemporada para que se integraran de la mejor manera a un grupo que llevaba cien entrenamientos en el año y un 90 por ciento de presentismo.
Peor antes del debut en el TRFA había que disputar una fecha complicada ante Deportivo en Chascomús, donde hubo empate 2-2. Y tan solo tres días después sí se produjo el estreno en el mencionado torneo: fue 0-0 versus UVE en el predio de Ranelagh.
Debido a la doble competencia, la Primera pasó a jugar los encuentros liguistas en días diferentes a los del resto de las divisiones, dado que el TRFA se disputaba solo los domingos.
Esto llevó también a que, más allá de la rotación, los futbolistas del primer equipo sumaran muchos minutos en cancha, por lo que el “club de los cincuenta” se siguió ampliando y sumó a Chichi, Dylan y al delantero Tomás Natale, quien se sumó en 2023 y llevaba diez goles anotados.
El domingo 27 de octubre, mientras todas las demás divisiones visitaron a Tiro Federal, la Primera también viajó a Chascomús, pero por el TRFA y perdió 0-1, lo que cortó el invicto del semestre y una racha de 11 encuentros, la más larga del club. En tanto, Sexta empató 1-1, Quinta ganó 2-0, Cuarta cayó 0-4 y Tercera 1-2. “A levantarse y seguir”, fue el mensaje del club en las redes, en las que ya se percibía que se venía semanas apasionantes, en las que los napolitanos argentinos estaban decididos a seguir compitiendo bien.
Y vaya que lo hizo en el último día de octubre, cuando visitó a Tiro Federal por la L. Ch. F. y lo derrotó 1-0 con gol de “Lautoro” Santos, para sellar así su pase a los cuartos de final, por quinta vez consecutiva. “Una locura hermosa”, diría Fede Doval.
Por su parte, Interminabile siguió por la senda contraria a la lógica y ante El Real, otro de los candidatos, jugó bien y perdió 1-2, después de haber arrancado en ventaja con un tanto de Ricky. Y si bien a Indios Kilmes le ganó 2-0, no mostró aquí su mejor versión, y este rendimiento discreto lo reiteró en el 2-2 versus Atanasio Lanz, ante el que rescató un punto tras ir 0-2.
Esta preocupante merma en el juego ante conjuntos supuestamente inferiores se acentuó en la última jornada del mes, cuando, al no presentarse el rival de turno (se le dio el encuentro ganado 3-0 a Nápoli Argentino), Intermimabile disputó un amistoso ante un equipo +50 y perdió, sin atenuantes, por 1-3.
Peor resultó el balance de Superiori, que disputó tres partidos durante octubre y los perdió todos, aunque lo más alarmante fue que las derrotas ahuyentaron a los jugadores golondrinas y cada sábado la mesa chica tuvo que salir a buscar nuevos futbolistas. Incluso, el entrenador tuvo que cumplir con el siempre complicado y polémico doble rol de técnico-jugador, y Ale también les dio una mano sumando minutos en cancha.
Noviembre era clave para Nápoli Argentino, en varios aspectos. El primer fin de semana del mes se iba a jugar tira completa ante UVE en el predio de Ranelagh, pero los juveniles se suspendieron por lluvia. Solo compitieron Tercera, que ganó 1-0, y Primera, que empató 1-1 y así mantuvo la diferencia con su inmediato perseguidor en la tabla. Se trató del partido oficial número 35 del año para el primer equipo, que no aflojaba en ninguna de las dos competencias.
Resultaba difícil mantener ese ritmo y la dirigencia procuraba seguirlo a nivel institucional. Por ello, el 4 de noviembre, el club estrenó su nueva tienda virtual a través de AccessFan, a la que se podía acceder con el perfil de esa app y obtener beneficios exclusivos para socios.
Entre semana, la Primera volvió a competir por la L. Ch. F. y visitó a Atlético en Chascomús, donde ganó 1-0 con gol de Yedro, mientras que el sábado 9, los juveniles recuperaron la jornada suspendida ante UVE y tanto Sexta, como Quinta y Cuarta ganaron sus respectivos duelos.
A su vez, el domingo 10, la Primera visitó a UVE por el TRFA, empató 1-1 con este resultado se clasificó para la siguiente ronda, por lo que el club publicó un videoclip titulado “un domingo feliz para la familia napolitana”, con imágenes de otra jornada para el recuerdo que alimentaba la ilusión.
“Allá vamos, aferrados a nuestras creencias y nuestros valores, sin tomar ningún atajo, respetando al plantel que nos permitió crecer de manera ininterrumpida desde nuestra fundación, sumando chicos que nos ayudan a ampliar nuestra mirada y fundamentalmente disfrutando del recorrido”, publicó el Tanque, al tiempo que el “club de los cincuenta” sumó a Matías Gallardo, sub-capitán y parte fundamental en la génesis del grupo en 2022; Juani Castro, quien desde 2023 no paraba de jugar y ya era el segundo goleador histórico en actividad; y Alexis, uno de los representantes del barrio y de la etapa pre-liguista.
El 13 de noviembre, la Primera recibió a El Indio por la L. Ch. F. y le ganó 2-0, por lo que continuaba siendo más puntero que nunca, mientras que seis días después los juveniles y Tercera fueron a Chascomús, a la casa de Atlético, donde Sexta perdió 0-2, Quinta ganó 2-0, Cuarta cayó 0-1 y Tercera 0-3.
En tanto, el domingo 17, la Primera enfrentaba a Deportivo por la última fecha de su zona en el TRFA. Ya estaba clasificada y la cancha era un lodazal debido a las lluvias caídas. En cualquier otra situación se hubiera suspendido, pero el árbitro decidió que se jugara. Es que en el calendario aparentemente no había otro día disponible, así que los empleados y dirigentes del club trabajaron durante horas, con barrio hasta los tobillos, para poner el terreno en las mejores condiciones posibles. Finalmente, los dirigidos por la dupla Loyola-Lavagnino se impusieron 2-1 y consiguieron su primer triunfo en “el torneo más difícil del mundo”.
No hubo tiempo para festejar, ni mucho menos para relajarse, porque el jueves siguiente el primer equipo federado recibió a Unión Deportiva y la derrotó 2-1 con una gran actuación de la dupla de ataque Yedro-Santos, que se hacía fuerte y anotaba. Y con este triunfo el conjunto napolitano argentino se aseguró el primer puesto en el grupo y, además, se dio el gusto de que debutara Thiago Saracho Díaz, categoría 2008.
El resto de la tira contra dicho rival se disputó el 23 de noviembre, cuando Sexta arrolló 9-0, Quinta 4-1, Cuarta 5-1 y Tercera empató 2-2. De esta manera, el club, sumando los puntos de todas sus divisiones, terminó primero en la tabla general por primera vez desde iniciada su participación liguista, una prueba irrefutable de que el objetivo de ser competitivos se había alcanzado.
Pero antes de pasar a los playoffs de la L. Ch. F. se jugaba el partido de ida por los 16vos. de final del TRFA ante Asociación Coronel Brandsen de La Plata en el predio de Ranelagh, encuentro en el que la Primera estrenó su camiseta suplente de color negra y que terminó 2-2, con tantos de Juani Castro y el capitán Tommy, quien ya venía de convertir ante UVE y Deportivo Chascomús.
Este resultado, meritorio porque se remontó un 0-2 con nueve jugadores, bajaba la probabilidad de clasificarse, pero la convicción del triángulo de hierro era luchar hasta el final, sin bajar los brazos y disputando hasta la última pelota para superar las adversidades. Es que el mismo camino que los había llevado hasta ahí (41 partidos oficiales y 115 entrenamientos en el año) los iba a llevar hasta el siguiente destino, que eran los cuartos de final de la L. Ch. F.
A diferencia del torneo anterior, esta instancia se disputó a un solo enfrentamiento y como Nápoli Argentino había terminado mejor en la tabla jugó de local en el predio de Ranelagh ante Independiente de Castelli y lo venció 2-0 con doblete de “Lautoro”, en una de las mejor actuaciones del año.
También de local jugaron los juveniles. Sexta empató 0-0 con LEFU y pasó por penales, al igual que Cuarta, que terminó 2-2 ante Social Pila; mientras que la Quinta salió 1-1 versus Deportivo Castelli y quedó eliminada por la misma vía.
Además, ese sábado 30, las chicas del equipo femenino, que, en las semanas previas habían vendido tortas y hecho rifas en los partidos de los varones para recaudar fondos para indumentaria y materiales, tuvieron su estreno absoluto en un amistoso contra un equipo de la zona.
En cuanto a los equipos no federados, el 2 de noviembre Superiori cerró su participación en el torneo +35 de Don Bosco con ante San Pablo, que peleaba con su clásico rival, El Taladro por la corona, y en el día en que Tito Zurlo llegó a los 100 partidos con el club, todos ellos en esta categoría.
El resultado final fue un 1-2, el cual había comenzado siendo un 1-0 gracias a un golazo de Gonza Altamirano. Pero los dirigidos por Seba Gómez no pudieron sostener el marcador, a pesar de que el oponente no nos superó en el juego.
En resumen, el certamen fueron nueve partidos, con dos victorias y siete empates; 18 goles a favor y 25 en contra; y dos expulsiones. El mejor terminó siendo, sin lugar a dudas, Gonza Altamirano, quien estuvo presente en todos los cotejos y marcó siete tantos. Lo siguió Maxi Acevedo, con nueve y dos.
Más allá de lo estadístico, la mala temporada de Superiori obligó a la mesa chica, con el asesoramiento de Ale, a hacer un impasse durante fin de año y el verano para rearmar todo, tanto el cuerpo técnico, dado que Seba Gómez y los otros ex Indotados regresaban a ese equipo, como el plantel. Y para ello, esta comisión organizadora, en la que continuaban Tito Zurlo, Leo Krassevich y Staropoli, sumó a Mauro y el Pampa, quienes en poco tiempo habían demostrado compromiso, continuidad y sentido de pertenencia.
Por el lado de Interminabile, la premisa era alcanzar el segundo objetivo del año, que implicaba mantenerse en la Primera División. Y arrancó el mes con el pie derecho, gracias a una victoria 4-1 ante El Puente y en la fecha siguiente, si bien jugó mal, rescató un 1-1 ante Gordo Fabián con un tanto de Ale, que en esa jornada cumplió 700 partidos, una marca nunca antes alcanzada por ningún futbolista del club.
Si bien escapar del descenso y la promoción dependía de los resultados, el rendimiento de los dirigidos no levantaba, ni siquiera con los regresos de dos históricos del plantel como Rody y José, ya recuperado de su grave lesión.
Y sin jugar bien, lo más probable era que perdiera. Así le pasó con Malvinas Argentinas, que lo derrotó 1-0 y con Quilbeb, que lo venció 3-1 con 10 jugadores.
El único momento de este mes en el que el equipo jugó realmente bien fue en el empate 2-2 versus Nacional, el último campeón y hasta esa fecha único puntero. En este encuentro, los napolitanos argentinos se pusieron en ventaja 1-0 con gol de Charly en el primer tiempo, el cual tuvo 12 minutos de adición. No solo eso, en una serie de decisiones polémicas, el árbitro echó a Nacho en el comienzo de la segunda etapa, lo que no impidió que los dirigidos por Fer Rico se colocara 2-0 con tanto de Szczerban.
Parecía un triunfo épico, que favorecía a El Real, que peleaba cabeza a cabeza con Nacional, pero enseguida llegó el descuento y el árbitro luego adicionó 14 minutos sin ningún fundamento, lo que provocó la bronca de los futbolista y cuerpos técnico de Interminabile, que explotó cuando llegó el empate del rival. Y en ese brote de ira, el referí expulsó a Gula, Nono, el Correntino y a Fer Rico.
La hazaña quedó trunca, pero, al menos, el equipo volvió a mostrar, después de mucho tiempo, el nivel que podía alcanzar.
Si las anteriores semanas de Nápoli Argentino habían sido emocionantes, el último mes de 2024 fue directamente para el infarto. Pero no se trató de cuadro cardíaco repentino, sino que la presión arterial fue creciendo por etapas.
Primero, Interminabile se despachó con un triunfazo ante Chiche FC, el último campeón de la Primera Nacional que lo había relegado el torneo anterior, para escalar posiciones y alejarse de los puestos de promoción. Fue 3-2, con dos tantos de cabeza de Szczerban, quien al fin pudo dejar atrás la lesión muscular que le había quitado una gran cantidad de minutos.
Luego de esta resonante victoria restaban tres fechas, las dos primeras ante rivales que estaban por debajo en la tabla y peleaban por no descender directamente, San Francisco y El Fortín. Ambos encuentros terminaron 1-1 (en el segundo de ellos el Correntino alcanzó los 150 partidos) y con estos números, más un par de resultados de terceros que favorables, los dirigidos por Fer Rico evitaron la promoción y se aseguraron el décimo puesto. Segundo objetivo cumplido, aunque otra vez el equipo volvió a jugar por debajo de sus posibilidades.
Entonces, la última fecha fue solo para cumplir y el encuentro ante Los Coquitos, un rival de la mitad de la tabla para arriba, finalizó 2-2, lo que se convirtió en el séptimo empate del plantel en el campeonato.
Sumando un amistoso previo al inicio del certamen, los mayores de 45 disputaron 18 cotejos, esos siete empates, cinco victorias y seis derrotas; con 26 goles convertidos y 25 en contra; cinco expulsiones; y 25 jugadores utilizados.
Charly fue el único que estuvo en todos los partidos y también uno de los goleadores, junto a Ricky, ambos con cuatro tantos. Una producción ofensiva bastante magra de todo el grupo en general que iba a tener que mejorar, y mucho, en 2025.
El plato fuerte del fin de año estuvo a cargo de los equipos federados desde el inicio mismo de diciembre, cuando la Primera disputó la revancha de los 16vos. de final del TRFA ante Asociación Brandsen en La Plata y, si bien el empate en la ida le daba una ventaja al local, los dirigidos por la dupla Loyola-Lavagnino estaban ilusionados y dispuestos de dejarlo todo. Sin embargo, no les alcanzó y cayeron 1-4, por lo que ahora solo les quedaba competir en la L. Ch. F.
Había que aprender de esta experiencia para mejorar en futuras participaciones y seguir con la cabeza en alto y redoblar esfuerzos porque enfrente tenía las semifinales ante Deportivo Chascomús.
Un día después de la eliminación en el torneo más difícil del mundo, Figurelli ingresó a la casa del popular y exitoso reality show “Gran Hermano” y el club, que no sabía del asunto porque el futbolista debía cumplir con un acuerdo de confidencialidad, salió a hacerle “el aguante” públicamente y a desearle lo mejor.
A su vez, el 7 de diciembre se jugaron las semifinales de ida de las dos divisiones juveniles que también habían pasado de ronda. La Sexta visitó a UVE y Cuarta recibió a Deportivo Castelli, y ambos equipos ganaron 3-0, dando un gran paso hacia la final.
Mientras que un día después, la Primera visitó a Deportivo en Chascomús (se trató 11vo. viaje a esa ciudad en la temporada) y empató 0-0. Para entonces, se veía un grupo plenamente enfocado en sus objetivos y un once titular que variaba poco y nada.
“Estos viajes implican un enorme esfuerzo de jugadores y la gente que nos acompaña, más aún en un año en donde la ruta esta en reparaciones y las vueltas se hacen mucho más largas de lo habitual, por eso queremos reconocer a todos los que están siempre y dedican el domingo completo a esta pasión”, describió el Tanque en su habitual análisis de la fecha.
Mientras que el fin de semana del 14 y 15 de diciembre se disputaron las revanchas de las semifinales. La Cuarta perdió 3-0 pero pasó por penales, y las “bestias” de la Sexta ganaron 2-0 e iban por el bicampeonato. “Son todo lo que está bien”, diría el Negro Iván.
Por su parte, la Primera venció 1-0 a Deportivo con un gol de Chichi y accedió a su segunda final consecutiva. “Ardió la ciudad, ardió Ranelagh”, fue el videoclip de la jornada que publicó el club con la canción “Arde la ciudad” de La Mancha de Rolando.
“Nos prometimos darlo todo para llegar al final y acá estamos nuevamente, listos para las dos últimas semanas. Este grupo incansable volvió a subir todos los escalones y pudo llegar a su segunda final consecutiva en su corta historia. Tenemos claro los valores que nos guían: el trabajo y la humildad. Es conmovedor ver a los chicos que arrastran lesiones, a los sancionados, a los que les toca jugar menos, entrenando como el primer día de febrero, nos dan opciones semana a semana para que sigamos siendo un equipo competitivo. Estamos agradecidos como cuerpo técnico de estos jugadores”, señaló el Tanque, quien se sumergió en un período de 15 días de pura ansiedad que le quitó el sueño, pero no las ganas de trabajar, cargando un bolso de sueños e ilusiones.
En la final esperaba ADES, nuevamente, por lo que el duelo tenía un sabor a revancha para los napolitanos argentinos que, en esta ocasión, iban a definir de local, al revés de lo ocurrido en agosto.
La primera final se disputaba el 22 de diciembre y dos días antes se realizó el asado de fin de año de Interminabile en el “Templo”, adonde el Tanque llegó tarde porque entrenó con la Primera hasta las 21.30. Durante la cena, se lo vio algo afectado porque acababa de dar la lista de 18 convocados y eso implicaba la desilusión de los que se quedaban afuera y, por el otro, se mostró sumamente confiado, al punto que antes de que terminara la velada aseguró dos veces: “Vamos a salir campeones”.
En tanto, el sábado 21, la Cuarta recibió a Atlético Chascomús por la final de ida y empató 2-2 con dos goles de Gonzalo Banchet, su máximo artillero. Y la Sexta visitó a Los Picapiedras y empató 0-0.
Y el domingo 22 hubo una nueva peregrinación de napolitanos argentinos desde Ranelagh a General Belgrano para alentar a la Primera antes ADES. Bien acompañado y con mucho apoyo en las tribunas, los visitantes se trajeron un valioso empate 0-0, que bien podría haber sido 1-0 a favor, dado que el arquero rival, Del Valle, le atajó un penal al capitán Tommy en la última jugada del partido.
Fue el último viaje del año, el 26to. y en los que el primer equipo había recorrido unos 4.500 kilómetros, la misma distancia que hay entre el extremo norte y sur de Argentina. Pero no lo hicieron solos, sino que estuvieron acompañados por el cuerpo técnico, dirigentes, compañeros, familiares, amigos e hinchas. Todos juntos, como siempre.
Ahora, la última estación de este tremendo viaje era Ranelagh, adonde el tren había arribado allá por 1911 para darle nombre y vida a esta pequeña localidad del partido de Berazategui y que se había convertido en el hogar de Nápoli Argentino.
Con la Nochebuena y Navidad en medio de la semana previa a la revancha, el plantel entrenó el lunes 23 en el predio del sindicato de Guincheros, en Hudson, donde hizo fútbol; y luego de dichas fiestas practicó jueves 26 y viernes 27 en su predio.
Durante la primera práctica realizó ejercicios de finalización de jugadas y en la segunda ensayó la pelota parada, especialmente con los laterales ofensivos en tres cuartos de cancha rival, en el que participaban también los alcanza pelotas. “Si el domingo hay un gol de lateral, no va a ser de casualidad”, se dijo Ale, quien se hizo una escapada para presenciar el último entrenamiento, al que el Tanque llegó con un par de horas de anticipación porque la cabeza no paraba de darle vueltas. Lo contrariaba definir la lista de 18 convocados y para descargar tensiones se puso a jugar al pádel antes de iniciar la práctica, en la que los jugadores y el resto de cuerpo técnico se mostraron más relajados que Lavagnino, especialmente Loyola, aunque la procesión suele ir por dentro. Ya estaba todo listo. Solo quedaba jugar.
De todos modos, el sábado 28 la atención se desvió hacia la final de Cuarta, que tenía un desafío importante ante un gran rival como Atlético Chascomús, que de local se hacía aún más fuerte. Y se dio la lógica. Los dueños de casa se impusieron 2-0 con claridad y festejaron el campeonato.
Hasta que llegó el domingo 29 de superacción. Con la presión por las nubes y un predio de Ranelagh repleto desde temprano, ya que a las 13 se disputó la final de la Sexta ante Picapiedras, cuyo público se acercó en gran cantidad y, curiosamente, sus colores eran verdes, como los de ADES.
Los chicos de Nápoli dirigidos por Fede Doval, quien, por cábala, vistió su habitual camperón a pesar de las altas temperaturas, comenzaron ganando en el primer tiempo; pero en el complemento el visitante lo emparejó y faltando poco lo empató. Y en los penales, el arquero de los verdes se lució y la Sexta no pudo lograr el bicampeonato.
De todos modos, la temporada de estos chicos había sido brillante, con 12 victorias, seis empates y una sola derrota; 51 goles a favor y 8 goles en contra; y destacadas actuaciones como las de Pombar, Chavanne, Candia, Rolón y Meccico, quienes habían anotado 11, 8, 7, 5 y 4 tantos, respectivamente.
Ya en el entretiempo del encuentro de la Sexta había llegado al predio Luis Seillant, el presidente de la L. Ch. F., quien trajo los trofeos para esta categoría y la Primera, y se ubicó junto a otros dirigentes en el deck del vestuario local (que seguía funcionado en el salón del exbar El 10), para disfrutar del plato principal a punto de servirse.
Al finalizar la premiación de la Sexta División el complejo desbordaba de hinchas, especialmente en el sector de los locales que miraban la cancha desde donde podían, hasta trepados al paredón lateral que daba a la calle 133A y pegados al alambrado del ingreso principal, que habitualmente estaba cubierto con las banderas de los 10 y los 15 años, las cuales fueron desatadas por estas personas para poder tener una mejor visión de un sector del terreno de juego, principalmente el arco que daba a los vestuarios. También hubo que cortar algunas ramas y plantas que rodeaban el portón del ingreso trasero, que daba al estacionamiento y al sector visitante, y el portoncito de acceso a la cancha que solo era de uso para los empleados de club. Junto a esos dos portones se ubicaban siempre Ricky y el Negro Iván para cobrar las entradas.
A su vez, el estacionamiento contaba con un alambrado que separaba el área para locales y visitantes que estaba custodiada por dos policías. En total, fueron 18 los efectivos afectados al operativo de seguridad que dispusieron un pulmón detrás del banco de suplentes visitante, al igual que en la denominada zona mixta.
Y Xavi, una vez más, se encargó de los fuegos artificiales y humos de colores para el recibimiento del equipo, con la ayuda de su hija Lola, Nachito, Ale y Alan.
En el ingreso delantero permanecía Ceci y Vity, como en el último tiempo, acompañados de Esteban y Miguel; al tiempo que Mati Giaccardi, Fer Rico y Sebastián iban y venían de un lado para el otro. Mientras tanto, en el buffet lateral Barón no daba a vasto con los choripanes, las hamburguesas y bebidas. De hecho, se vendió todo rápidamente dado que se estimaba que iniciada la doble función estaban pasando por el club 800 personas aproximadamente, tal vez más.
Las 16 fue la hora señalada para el inicio de la gran final, el partido más importante en los casi 25 años de historia de Nápoli Argentino.
La formación inicial del local fue con el siguiente 4-3-3:
Naranjo;
Dylan, el capitán Tommy, Pizzi y Alexis;
Román, Chichi y Diego González;
Juani Castro, Lautoro y Yedro.
Y en el banco esperaban Omar Perdomo, Mati Gallardo, Salvatori, Ibarra, Ezquieta, Busto y Peralta.
Tal como se preveía, en función de cómo se había desarrollado la primera final, se trató de un partido extremadamente cerrado, luchado, con poco juego. “Se dan menos pases que nosotros”, bromeó Diego Sierra, quien seguía las acciones desde abajo del mangrullo en el que Aníbal transmitía para Radio Sport, junto a Ale, que, de tanto en tanto, se acercaba a las tribunas de madera en busca de algún peldaño libre para tratar de ver lo que ocurría en el arco más alejado, y en la que se encontraba Mati Giaccardi, Fede Doval, y los hinchas habitués. También se hallaban entre los simpatizantes locales otros jugadores no federados, como el Muñeco y Pablito Puig, acompañados de sus hijos.
Desde el inicio, el local trató de explotar los laterales, pero no funcionó. Por su parte, Chichi le hizo una impecable marca personal a Arriola, quien no gravitó como de costumbre. Y a mitad del segundo tiempo, en momentos en que los napolitanos argentinos apretaron el acelerador y rondaron la apertura del marcador que se mantuvo en cero gracias a un par de intervenciones de Del Valle, ADES se quedó con uno menos por expulsión, por lo que se cerró en el fondo y se hizo muy difícil entrarle.
Entonces llegaron los penales. Y hubo que aguantar la respiración, en especial cuando el arquero visitante atajó el primer disparo de la serie y se lo dedicó con gestitos y a la tribuna local, la más cercana ya que se pateaba en el arco de los vestuarios.
Luego pateó ADES y se colocó 1-0, por lo que parecía que la historia del Torneo Apertura se iba a repetir.
La olla estaba a punto de reventar, pero Chichi liberó algo de presión con el 1-1. Los hinchas locales gritaron este primer tanto y se liberaron, mientras que la tensión pasó a los visitantes, que erraron el tercero y el cuarto, uno afuera y el otro lo atajó Naranjo.
En cambio, los locales convirtieron su segundo, tercero y cuarto. 3-2 arriba, con un tiro para cada uno más.
Y como en la semifinal de julio ante Atlético Chascomús, el quinto en patear para Nápoli Argentino fue Ezquieta. Si convertía se terminaba el sufrimiento, la espera, la angustia, las noches sin dormir, el cansancio, todo.
Y en este 2024 el primer equipo se consagró de manera invicta, con 20 partidos sin perder, sumados a los 129 entrenamientos y 47 presentaciones oficiales durante toda la temporada. Un viaje maravilloso que había que disfrutar y así lo hicieron los jugadores que, tras recibir sus merecidos premios, no querían abandonar el terreno de juego, ni siquiera quitarse la indumentaria oficial.
“De nuevo por penales, sufriendo, encima erramos el primer penal. Fue increíble”, resumió Mati Gaiccardi, emocionado hasta las lágrimas y envuelto en una bandera del club, y consideró que el título obtenido era merecido por venían “trabajando bien” y “el trabajo, paga”.
El capitán Tommy también remarcó que sufrieron por demás, pero confesó que a la hora de los penales él estaba “confiado” por el “arquerazo” y los jugadores con “unos huevos tremendos” de su equipo. “Nos sacamos la espina de la final pasada”, añadió.
Por su parte, Naranjo sostuvo que “el fútbol da revancha y eso es lo lindo” de este deporte y destacó también la labor de su colega Del Valle. “Hoy se me dio a mí, la otra vez a él”, explicó.
“Se nos había escapado a mitad de año. Esa vez lo tuve que ver desde afuera. Estoy contento de haber vuelto y aportar mi granito de arena”, declaró Alexis a Aníbal, a quien le agradeció muy especialmente porque cuando él no podía ir a la cancha a ver los partidos lo podía seguir a través de Radio Sport.
Y como en la tanda de penales, uno de los últimos entrevistados fue Ezquieta, quien admitió que fue a patear el tiro decisivo “confiado de que lo iba a meter” y que ya en los días previos el grupo sentía que esta vez se les iba a dar. “Me gusta la presión. Por suerte lo sé resolver bien”, indicó entre risas y en momentos en que ya los campeones comenzaban a brindar con cerveza y fernet-cola.
Del mismo modo que casi quince años antes, los festejos se prolongaron hasta la madrugada en el complejo deportivo, donde la dirigencia organizó una parrillada para los jugadores, familiares, amigos e hinchas que se quedaron comiendo, bebiendo, cantando, bailando y sacándose una infinidad de fotos con la copa.
“Los sueños se cumplen... Jamás hay que rendirse, si te caíste, nos levantamos y seguimos. Porque con esfuerzo y sacrificio todo llega, tarde o temprano. Diez años acá en el club, sí, ¡diez años! Hoy por fin puedo decir que salí campeón... En nuestra cancha, con nuestra gente... Muchas gracias a todos los que me bancaron siempre... Esto se tenía que dar y así fue... Vamos Nápoli Argentino”, sintetizó Chichi, quien todavía lamentaba aquel campeonato con Libres que quedó trunco por la pandemia y que hubiera significado su primera estrella con esta camiseta y una segunda para el escudo oficial, que finalmente la sumó, con cierta demora, pero, ¡sí que valió la pena tanto esperar!
Para el Tanque fue una tarde que quedará guardada en la memoria “para toda la vida”, en la que el cielo se vio “más celeste que nunca” y los napolitanos argentinos pudieron “tocarlo con las manos”. Y como él se sintieron todos los que amaban este club, cada uno a su forma y desde su lugar, pero con la misma pasión.
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